Canales romanos

Los ríos y arroyos de la Tebaida proporcionaron abundante agua a la explotación aurífera romana de Las Médulas. Para ello los ingenieros romanos construyeron dos largos canales que tenían su captación en el entorno de la localidad de Peñalba de Santiago, llevando las aguas del río Oza para la mina de Las Médulas. Tras el abandono de la explotación, algunos de estos canales se convirtieron con el tiempo en caminos, nombrados "carriles" en la zona, siendo utilizados para comunicar poblaciones o acceder a las cabeceras de los valles. 2000 años después, todavía es posible realizar diversos recorridos por los canales en un entorno paisajístico privilegiado.
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