Registro arqueológico en la zona y estudio de valoración de las posibilidades de los diferentes elementos arqueológicos para su integración en diferentes usos. Para ello se revisa la Carta Arqueológica (excluyendo los trazados de los canales romanos) y la integración de los nuevos hallazgos; evaluación de accesos (distancia a vías de comunicación, relación con rutas de senderismo ya existentes, etc.); evaluación de la situación actual: vegetación, alteraciones (naturales o culturales), potencialidad del registro y localización de cuevas (geolocalización y levantamientos topográficos incluidos).
Afloramientos rocosos en disposición lineal (dirección este-oeste) y de pequeña extensión, que afloran ligeramente del suelo (menos de 0,50 m), a modo de pequeñas crestas.
El lugar exacto donde se ubicaba este antiguo monasterio, transformado con posterioridad en ermita, es desconocido. De forma general se conoce su ubicación en el valle de San Andrés, donde existe un paraje denominado la Ermita.