Perpetuas devociones
Conjunto de fichas
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- Descripción
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Perpetuas devociones
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A lo largo de la historia, no solo san Genadio motivó la piedad y devoción de los habitantes de
la Tebaida. Junto a las recurrentes advocaciones marianas y cristológicas, hubo otras en las que
el pueblo depositó devociones más personales y cercanas y que formaban parte de esa rica
religiosidad popular que también pobló estos valles. Fueron imágenes merecedoras de
oraciones, exvotos, romerías… y a ellas, en muchas ocasiones, se dedicaron los propios templos
que hoy las cobijan, y hasta los propios pueblos, como en el caso de Santa Lucía o San Adrián,
ambos de Valdueza. Curiosamente, por estas tierras no abundaron las devociones femeninas
(más allá de la mentada santa Lucía, con imágenes presentes en varios pueblos), monopolizadas
por la Virgen. Más fortuna tuvieron otros como San Antonio de Padua (el más representado), o
San Juan Bautista.
Fichas
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Santos Justo y Pastor
San Justo y san Pastor, ambos con palmas y el primero con libro abierto se muestran de pie en primer plano, con inscripciones identificativas (parcialmente conservadas las letras del primero) en sus nimbos dorados y en composición especular. Unifica su representación los mantos rojos y sus pies descalzos, y se diferencian por el distinto color de sus vestidos. Se observa algo forzada la faz de san Justo. El fondo de la composición se divide en dos partes: un sumario paisaje de montañas arriba, y una terraza poco detallada, donde se disponen los santos. -
San Mamed
Escultura de bulto redondo de San Mamed, que según parece ocupó alguna de las hornacinas del retablo mayor. El santo se alza sobre una peana circular y describe un característico perfil ahusado. Viste túnica dorada y ampuloso manto que se descuelga desde su hombro izquierdo para cubrir la figura hasta los pies. Los plegados, redondeados y pesados se acumulan en el flanco izquierdo de la imagen dado el contrapposto que describe y la rodilla correspondiente que se muestra al paso. El solemne rostro del santo, seco e inexpresivo, muestra barba, rizados cabellos, y marcadas facciones. Como atributos conserva un libro abierto sobre la mano derecha y lo que llevara en el brazo izquierdo lo desconocemos dado que se ha repuesto en su totalidad. Su estofado es coetáneo y de buena calidad, si exceptuamos el reverso de talla, que parece repintado con una labor de brocados. -
San Bartolomé ("San Bartolo")
Talla del titular de la parroquia ataviada con sus atributos iconográficos más habituales: el cuchillo aludiendo a su martirio y una diablesa atada con una cadena a sus pies. El santo aparece en pie, vestido con túnica y manto de abundantes plegados. Su rostro, alargado y de flácidas carnes, lleva barba y cabellera acaracolada. Bajo la túnica asoman sus pies desnudos -
San Juan Bautista
Interesante talla del Precursor, quizá la más interesante del retablo mayor de San Clemente. Viste túnica que le llega hasta las rodillas y manto que cubre su hombro izquierdo y se recoge sobre su cintura ocultando parcialmente el resto del cuerpo. Su representación se atiene a los postulados más convencionales, portando sobre su mano izquierda un libro con el Agnus Dei , al que señala con el índice de mano diestra. Su rostro, de despejadas facciones, se enmarca por una melena de ondulantes mechones y una barba de remates filamentosos. Resta por señalarse la presencial del demonio tentador junto a sus piernas. Aunque se ha repintado por completo mantiene su carácter, incluso en el intento por aportar esa imagen de pelaje animal en el remate del manto.