Hoc est enim corpus meum
Conjunto de fichas
- Título
- Descripción
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Hoc est enim corpus meum
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La iglesia parroquial fue el edificio público más prestigioso de cada localidad, levantado y
sufragado trabajosamente por la feligresía. Utilizado para múltiples usos, obviamente
predominó la función cultual. Del complejo significado de la Eucaristía y de la Transubstanciación
poco entendió la gente del pueblo que, no obstante, sabía de la obligatoriedad de asistir ciertos
días del año, al menos, a misa. El uso del latín, el complejo ritual, el uso del incienso, los ropajes
suntuosos, la exhibición de la plata, los cánticos litúrgicos y el sonido de las campanillas… todo
se conjuraba para un espectáculo inusual a los que cualquiera, por remoto que fuese el pueblo,
tuvo acceso. Para enfatizar el sacramento de la Eucaristía se desplegó, además, un conjunto de
objetos específicos que tuvieron como fin la custodia y exaltación de las formas sacramentales.
Cada parroquia solía hacer sus propias formas, y para ello adquiría los hierros correspondientes
con los moldes. Solo se conserva uno en la Tebaida, en Compludo. Sobresale también una
campanilla de las que sonaban a elevarse las especies sacramentales traída de Malinas por las
rutas comerciales del Camino de Santiago, de mediados del siglo XVI, conservada en San Esteban
de Valdueza.
Fichas
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Tabernáculo
Tabernáculo exento dispuesto en la parte central del banco del retablo mayor. Su planta, cuadrangular, muestra unos movidos perfiles con entrantes y salientes que le otorga un aspecto ciertamente complejo. Su hechura, articulación y ornatos comulgan con los de su retablo. Por ello, se compone de amplios basamento y cornisa, cuajados de variadas decoraciones de carácter vegetal. En el cuerpo central se disponen seis columnas salomónicas que reposan en pequeñas ménsulas y van tocadas de capitel y cimacio. Sobre la puerta se colocó una gran tarja de hojas carnosas. A excepción de esta zona, donde se policromó el dominico que campa en la puertercilla, todo lo demás va dorado -
Hostiario
Molde de hierro de dos valvas accionadas por una larga tenaza empleado para marcar las Sagradas Formas, tal como se prescribe canónicamente. En este caso, lleva grabadas en una de las planchas los moldes para dos hostias grandes (para los sacerdotes) y para dos pequeñas (para el pueblo). Las hostias grandes inscriben, entre dos grafilas circulares, una cruz de calvario, con gólgota de piedras tres clavos en los lugares en los que se clavaron las manos y pies de Cristo. Las hostias pequeñas inscriben en una grafila una cruz mucho más sencilla. Las representaciones se hacen a partir de puntos. -
Campanilla
Pieza de pequeño tamaño, de bronce fundido, de una única pieza incluyendo el mango. Luce perfil marcadamente esquilonado. Su mango está ornamentado, aunque con formas irreconocibles. El hombro ha sido agujereado para introducir y sostener un badajo. En su tercio ostenta un cordón encima y uno debajo de la inscripción, y en su medio pie otros tres cordones encima y uno debajo de la inscripción, pues hay dos bandas epigráficas. En su medio apenas se distinguen, por su desgaste, motivos iconográficos renacentistas, pero se intuye un medallón y dos efigies antropomorfas, además de algunos elementos vegetales que actúan como separadores. -
Custodia ostensorio
Custodia portátil o de tipo ostensorio. Se compone de un pie circular abullonado y de un astil torneado con nudo perifome. El ostensorio adopta forma circular con una Gloria rodeada de querubes y un resplandor de rayos dorados, biselados y asimétricos. Ha perdido la cruz que remataría el conjunto