Edificios
Conjunto de fichas
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Edificios
Fichas
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Compludo. Iglesia de los Santos Justo y Pastor
Edificio de una sola nave, con cabecera de planta recta y espadaña a los pies. En su interior se compone de una cabecera que se separa de la nave mediante un arco de gloria de medio punto (deformado y con alguna cuña) cuya rosca exhibe la sillería. La nave se articula en dos tramos divididos por un arco fajón de medio punto, enlucido. Abre al norte del primer tramo de la nave una capilla de patronato desconocido (a pesar de su escudo), presidida por el retablo del Santo Cristo (situado sobre el hastial norte), y al sur de dicho tramo una sacristía, anexa a la cabecera. Cubre la cabecera con bóveda nervada de crucería, con terceletes y combados; una armadura de madera (siglo XX) en el primer tramo de la nave, y simplicísima cubierta de madera en el segundo. La capilla lateral lo hace con bóveda de cañón de eje paralelo a la nave. El edificio se levantó en mampostería, posteriormente enlucida, si bien hace ya algún decenio se desolló su hastial occidental, eliminando con ello parte de su tipicidad. La espadaña dispone de dos troneras y remata en agudo piñón, como es costumbre en la tradición constructiva de la región. Conserva en el ábside el retablo mayor (Santos Justo y Pastor). En el muro sur del presbiterio, el retablo de la Virgen del Rosario. En el primer tramo de la nave del muro norte, el retablo de la Inmaculada, y en la capilla septentrional, el retablo del Santo Cristo. Debe datar de principios del siglo XVI, sin que deba vincularse con el antiguo monasterio del que hablan las fuentes, fundado por san Fructuoso. -
Valdefrancos. Iglesia de San Bartolomé
Parroquia de la pequeña localidad de Valdefrancos, ubicada en la margen izquierda del rio Oza que divide la población en dos. Dedicada a San Bartolomé, se erigió entre los siglos XVII y XVIII. Al exterior llama la atención su correcta fábrica y su esbelta espadaña. Y en su interior se conserva un interesante retablo mayor de factura barroca, labrado a mediados del siglo XVII con una Inmaculada de modelos fernandescos y un curioso programa iconográfico dedicado a la orden de San Francisco. Además de este conjunto conserva otra pareja de retablos elaborados entre los siglos XVII y XVIII, de dispar interés y estado de conservación. En uno de estos se exhibe la imagen del titular de la parroquia, conocido popularmente como "San Bartolo". -
Espinoso de Compludo. Iglesia de San Miguel
Iglesia de nave única con cabecera cuadrangular de testero plano. El edificio actual conserva restos del primitivo edificio románico, consagrado hacia 1144. Su portada meridional, renacentista, se protege por un moderno pórtico y en el costado contrario se yergue la torre, rectangular con cubierta pétrea. El interior es bien interesante y se cubre todo él con bóveda de cañón jalonado por arcos fajones de medio punto. Conserva un rico conjunto de bienes muebles, destacado varios retablos de cronología barroca, especialmente el mayor y sus colaterales. También se ha de llamar la atención sobre una imagen mariana de cronología medieval -
Bouzas. Iglesia de San Juan Bautista
Pequeña iglesia de nave única techada a dos aguas con armaduras de par y nudillo moderna y cabecera destacada en altura y en anchura cubierta con bóveda de cañón. Su construcción, como buena parte de los edificios del entorno, se llevó a cabo en mampuesto cuarcítico con la introducción de piezas de mayor formato en los puntos más sensibles del edificio. Tras su cabecera se erigió la sacristía, de planta rectangular, y curiosamente, en un lateral del presbiterio la torre espadaña con dos troneras y remate en forma de apuntado piñón. El interior es sobrio y luce encalado sin otra ornamentación que las pequeñas sutiles impostas que coronan los pilares sobre los que voltea el arco de Gloria. Cuenta esta iglesia con tres retablos, el mayor y dos colaterales, todos del siglo XVIII. El primero es ya neoclásico, aunque mantiene algunos exornos barroquizantes, los otros son de gusto churrigueresco. -
Otero (Ponferrada). Iglesia de Nuestra Señora del Otero
Iglesia de una nave (dos tramos) con ábside semicircular. Sus muros son de mampostería y sillarejo con encintados de sillares en esquinas, portadas y contrafuertes absidales. Al originario momento románico, del que conserva ábside, caja de muros de la nave y portada norte, se añadió una sacristía al sur y una espadaña a los pies en en 1681-1682. El pórtico que protege la moderna entrada meridional es del siglo XIX. el pórt i c o . -
Carracedo de Compludo. Iglesia de Santiago
Simplicísimo edificio de mampostería. Consta de una sola nave, cabecera rectangular con sacristía anexa, humilde pórtico sobre la portada de acceso y espadaña a los pies. Su construcción se data en 1572, y se debe al transmerano Juan de la Fuente. Apenas esta espadaña distingue al edificio del resto de la arquitectura popular del pueblo. Se debe reseñar que este templo no se orienta canónicamente. Así, la cabecera se orienta al norte (realmente, noroeste). Consecuentemente, la única portada de ingreso se dispone al este, la sacristía al oeste y la espadaña al sur. -
Palacios de Compludo. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Pequeña iglesia que ha perdido ya su condición de parroquial, situada próxima al caserío de Palacios. Obedece al plan habitual de cabecera cuadrangular, nave única y espadaña a los pies, con el añadido de una sacristía en el costado sur. Su interior, prácticamente vacío, mantiene unas interesantes pinturas renacentistas. De su espadaña salió la célebre campana medieval que hoy se conserva en el Museo del Bierzo. -
Manzanedo de Valdueza. Iglesia de San Pedro Villarino
Iglesia parroquial de este pueblo, situada en un castañar a un kilómetro del mismo. El edificio está en precario estado por el derrumbe de parte de la cabecera y el mal estado de las cubiertas. Adyacente a su costado norte, la ruina de la casa rectoral. Levantado en el siglo XVIII, con un sencillo pórtico al sur que protege su portada de caracteres románicos, todavía alberga restos de la armadura de su cabecera, un par de retablos, la mesa de altar, y pinturas murales. Por suerte, en su espadaña se mantienen sus dos campanas y su campanillo, cada una en su correspondiente tronera.