Bienes históricos y artísticos

Conjunto de fichas

Fichas

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  • Peana de San Juan Bautista

    Peana de movidos perfiles y bordes modurados tanto en su parte superior como en la inferior. Tan sólo muestra decoración de talla en sus frentes, a base de composiciones de motivos geométricos, fundamentalmente rectángulos y óvalos. Conserva parte de su policromía marrón y dorada.
  • San Juan Bautista

    Escultura de bulto redondo del Precursor. Se nos presenta en su habitual representación de santo anacoreta, vestido con una piel de camello que le cubre parcialmente el torso, aderezada aquí con un ampuloso manto que cae desde su hombro izquierdo por detrás del cuerpo y se sujeta en una plástica brazada sobre el brazo izquierdo. La imagen adopta una pronunciada curvatura y un marcado contrapposto. Esta disposición se contrarresta con la colocación de un tronco de árbol sobre el que se poya el codo izquierdo de la figura y el libro con el Agnus Dei. Dirige la mirada a la alturas y lleva su mano diestra al pecho como aceptado la voluntad divina. Su rostro está dotado de una cierta elegancia, con barba y melena larga y ondulada, pese a que su rostro resulta un tanto inexpresivo, como suele ser habitual en la mayor parte de los maestros romanistas. Lamentablemente se encuentra bastante maltrecha, repintado y con algunas pérdidas volumétricas. Se ha pensado que esta no fuera su primitiva ubicación, dado el coro de ángeles que aparecen a la altura de su cabeza y que encajarían mejor con una imagen mariana.
  • Retablo de San Juan Bautista

    Retablo contrarreformista de clara influencia romanista. Se compone de un único cuerpo con encasamiento central de forma rectangular y dos parejas de columnas entorchadas y capiteles corintios en los extremos. Como otros de los retablos del templo parece acusar ciertas modificaciones pues carece de banco o basamento y las ménsulas sustentantes y la caja apoyan inusualmente sobre la mesa de altar. La hornacina, además, carece de cerramiento inferior, por lo que los ornatos geométricos de su marco (dentellones y gallones) aparecen sólo en tres de sus lados. Está habitada por una imagen de San Juan Bautista. El retablo carece de ático o remate, pues queda excesivamente ajustado en su actual arco de fábrica. No obstante, mantiene su entablamento, con friso de exornos vegetales y cornisa volada, muy cercanos a los vistos en el retablo del Sagrado Corazón. Este detalle resulta apreciable también en su común policromía.
  • Sagrario del retablo del Sagrado Corazón

    En el centro del basamento del retablo se abrió, aparentemente con posterioridad, un pequeño sagrario con bisagras y cerraja propia. Coindice en su forma y tamaño con el jarrón o florero que centra la composición de su tablero. Todo ello va policromado y escasa presencia de dorados.
  • Casetón del retablo del Sagrado Corazón

    La rosca del arco que configura la hornacina del retablo del Sagrado Corazón está articulada de arriba a abajo a base de casetones cuadrangulares con un florón en su centro. Uno de ellos se ha desprendido y se encuentra acopiado junto a la imagen titular a la espera de ser recolocado. Su policromía coincide con la del resto del conjunto, combinando los dorados con las tonalidades blancas, rosáceas y verdosas de los motivos vegetales.
  • Retablo del Sagrado Corazón

    Pequeño retablo tetrástico compuesto de un único cuerpo flanqueado arriba y abajo por mínimos basamentos y remate. Cuatro columnas de orden compuesto y fustes entorchados con tercio inferior destacado, jalonan la hornacina central, hoy ocupada por una imagen moderna del Sagrado Corazón. La hornacina es sencilla, en forma de arco de medio punto sobre pilastras con motivos de talla de carácter geométrico, salvo en las enjutas que porta sendos florones. Por su parte, el banco se limita a la parte central, pues los laterales están ocupados por las ménsulas que sustentan las ya referidas columnas. Es parte, aparentemente alterada en época posterior contiene un tablero con rameados vegetales y en centro un jarrón con flores, símbolo mariano por antonomasia y que se ha recortado para acoger un pequeño sagrario. Por último el remate se antecede de un desarrollado arquitrabe, con friso de ornatos vegetales y cornisa volada con detellones y otros motivos de talla. Sobre él, va un frontón curvo muy corto que repite los exornos de la cornisa, pero que en su centro acoge una gran tarja de hojas carnosas. Si se exceptúa el colorido aplicado en todos los motivos fitomorfos, el resto se muestra completamente dorado.
  • Banco

    Mueble ubicado a los pies de la iglesia. Su sencillo aspecto va ligado a la funcionalidad de su uso. Ha perdido uno de los travesaños inferiores que refuerzan su estructura diagonalmente.
  • Escaño

    Escaño o banco privilegiado dispuesto a los pies de la iglesia de San Esteban, concretamente junto a su muro izquierdo. Es una pieza puramente funcional, por lo que sus aspectos ornamentales se limitan al corte abocelado de los apoyabrazos. Un listón de aristas rectas une los tres tableros que se utilizaron en su respaldo.