Fichas

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  Puerta del tabernáculo del retablo mayor

  Puerta del tabernáculo del retablo mayor. Alrededor de la misma recoge un marco moldurado liso. En el centro se talló un relieve frecuente significado eucarístico, en la que un pelícano se pica el pecho para alimentar a sus crías. Conserva su cerrada en el lado derecho del mismo.
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  Tabernáculo del retablo mayor

  Tabernáculo insertado en el basamento del retablo mayor. Su hechura es anterior a la del propio retablo, por lo que quizá perteneció a una máquina anterior o a otro de los retablos de la iglesia, pues muestra ciertas concomitancias con algunos de ellos. Carece de basamento, lo cual también resulta llamativo, por lo que sus pilastras acanaladas y sus pilastras entorchadas descansan sobre una estrecha moldurada. Se trata de columnas esbeltas de capitel compuesto, sobre las que descansa un ornamentado entablamento, en el que predominan los motivos geométricos (dentellones, gallones, punta de diamante...). En su centro muestra una gran tarjeta de cueros recortados con una punta de diamante en su centro y la propia puerta del tabernáculo. Predomina en su superficie el color dorado, tan sólo roto con los toques de color que se aportan en capiteles, tarja y puerta, que evocan los vistos en los retablos del Sagrado Corazón y San Juan Bautista.
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  Niño Jesús

  Imagen de bulto redondo del Niño Jesús ubicada actualmente sobre el basamento del retablo mayor. Aunque habitualmente se muestra vestido, su talló por completo y demostrando un estudio anatómico bastante apurado, como es propio de la estética romanista a la que pertenece. Va en pie, marcando un ligero contrapposto y alzando el brazo izquierdo para bendecir mientras en la izquierda recoge el orbe. Su cabeza gira ligeramente hacia la derecha, con un rostro bastante inexpresivo y una cabellera trabajado con amplios mechones. Conserva parte su su original policromía.
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  Virgen de Folibar

  Imagen de bulto titular de la arruinada iglesia de Nuestra Señora de Folibar. Se trata de una Virgen con el Niño gótica dispuesta como tantas otras, sedente con el Niño sentado sobre su regazo y ligeramente desplazado hacia la pierna izquierda de la Madre. Ella viste túnica, manto y velo que le cae a ambos lado de la cara y sobre los hombros, Él porta únicamente una túnica lisa de color rojizo. Son varias las cuestiones que llaman la atención, la primera lo estilizado de las figuras, carácter que se agudiza con los esbeltos cuellos y alargados rostros de ambas. También, frente a la acusada frontalidad de la Virgen, incluso en la disposición de sus paños y la composición de los plegados, está la figura del Niño con un movimiento evidente en la colocación de sus piernas y en la posición de sus manos. Estos detalles, unidos a la sonrisa que esbozan ambos nos sitúa ante una cronología avanzada. Aún así mantiene ciertas rémoras de los siglos anteriores, como la formulación del sitial o la presencia de corona real (aunque modificada) en la Virgen. Su policromía, aunque bastante intervenida en su última restauración se asemejaría bastante a la original, con colores comunes a la mayor parte de estas imágenes: azul, rojo y dorado.
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  Retablo de San Esteban

  Retablo de estilo barroco, formado por un cuerpo artículado en tres calles separadas por cuatro columnas salomónicas. Cada calle lleva su correspondiente caja u hornacina con las imágenes de San Esteban (central), Virgen del Rosario (izquierda) y Nuestra Señora de Folibar (derecha). Se cierra con un ático en el que sobresale el calvario del cuerpo central, flanqueado a ambos lados por potentes aletones que, a su vez, se alzan sobre un desarrollado basamento, casi a la altura de empleado en el cuerpo bajo. En la parte inferior de la calle central se dispone el tabernáculo, anterior a la hechura del propio retablo. Todos el conjunto, a excepción de esta última pieza o de los fondos de las imágenes aparecen dorados por completo.
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  Inmaculada Concepción

  Imagen vestidera que ocupa la hornacina central del retablo de la Virgen Inmaculada. Es una escultura de factura moderna, a la que únicamente se tallaron piernas (hasta la pantorrilla), manos y cabeza, pero interesante por su devoción en la localidad y por conocer su procedencia barcelonesa al haberse fabricado en los talleres del conocido maestro Tomás Picas. Su gesto dulce y estereotipado concuerda con el de las imágenes marianas del primer tercio del siglo pasado. Tras su cuidada cabellera, lleva una corona de metal con inscripción identificativa.
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  Retablo de la Virgen Inmaculada

  Sencillo retablo de tipo hornacina compuesto por un sencillo marco verdoso más ancho en la parte inferior que en la superior y de remate mixtilíneo, al que se superpusieron distintas piezas de talla en forma de tornapuntas, "ces", rocallas y cabezas de querubes de estilo rococó. En el remate, además, se dispuso la paloma del Espíritu Santo. La rosca del arco de su hornacina contiene doce casetones cuadrangulares con espejos.
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  Exvoto de cabeza infantil

  Pieza de cera con forma de cabeza infantil realizada a molde. Tiene bien detallado su rostro y su peinado, donde se aprecian las dos parte de su molde. En la actualidad se encuentra vinculado como exvoto a la talla de Jesús Nazareno.