Bienes históricos y artísticos

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  • Crucificado

    Crucificado de bulto redondo perteneciente al Calvario del ático del retablo. Es talla barroco de correcto tratamiento, que nos muestra un Cristo expirante. Su cuerpo, fibrado, está correctamente tallado, aunque quizá con una excesiva frontalidad. Muestra paño de pureza corto, pero bien trabajado, que se anuda baja la cadera derecha. La cabeza mira hacia lo alto con gesto dolorido y se toca por una corona de talle de amplio desarrollo.
  • Calvario

    Calvario de bulto redondo compuesto de tres imágenes: Cristo crucificado, San Juan Evangelista y la Virgen Dolorosa. Ocupa la hornacina central del ático, insertándose en un encasamiento rectangular.
  • Rosario de la Virgen del Rosario

    Rosario de piezas de pasta vítrea de color azul en la que los misterios se marcan con otras de mayor tamaño per de idéntico color. En su parte inferior lleva una especie de remate cruciforme con cuentas troncocónicas. Pero donde habría llevar el crucificado muestra un remate textil de sentido e identificación desconocida.
  • Rosario de la Virgen del Rosario

    Rosario de cuentas de vidrio, donde los misterios van destacados por otras cuentas de color más azulado y talla más redondeada que el resto. Le falta algunas piezas y en su remate, donde iría el crucificado, lleva hoy un colgante textil con hijo metálico y restos de lo que pudo ser un relicario.
  • Peana de la Virgen del Rosario

    Soporte de madera sobre el que actualmente se alza la Virgen del Rosario del retablo mayor. Se compone de varias piezas cuadrangular de distinto tamaño entre las que destaca una de borde abocelado con tres gallones en cada costado, según los usos generalizados a partir de mediados del siglo XVII.
  • Virgen del Rosario

    Imagen de bulto redondo de Nuestra Señora del Rosario que hermana con el resto de imágenes vistas en el retablo mayor, si se exceptúa obviamente a la Virgen de Folibar. Debió salir del mismo taller que las anteriores, pues hermana con ellas tanto en la disposición de la imagen, su movimiento, el tratamiento de los paños o el trabajo de las manos y los rostros. Abunda esta en el estofado de la túnica que viste, profusamente elaborado. Los alatonados pliegues se hace patente donde los vuelos son mayores, como en el resto del manto que sujeta con la mano izquierda y sobre el que se asienta el Niño. La Virgen va en pie, con un ligero alabeo hacia el lado izquierdo y muestra un fruto u objeto irreconocible en su mano izquierda. Su cabeza recibió una correcta talla, con facciones finas y bien definidas, melena larga y mechones ondulantes que cae sobre el pecho y se ocultan parcialmente mediante un velo blanco.
  • Peana de San Esteban y de la Virgen de Folibar

    Pareja de soportes de movido perfil sobre los que hoy se alzan las imágenes de San Esteban y la Virgen de Folibar. Se componen de un dado central cúbico flanqueado por sendos aletones cargados de "ces" y tornapuntas. En el frente, sobre el cajeado del dado se aplica una tarja de vegetales carnosos. Todo ello se dispone, además, sobre una basa lisa, pero que se adapta al movido recorte de la pieza.
  • San Esteban

    Imagen del bulto redondo del titular del retablo mayor y del propio templo. Hermana con las demás en época y factura, por lo que se ha considerar imagen barroca y de correcta talla. Se dispone en pie, en movida postura, y viste alba de orillos pintados y dalmática, mostrando así su condición de diácono. Como suele ser habitual muestra rostro juvenil, imberbe y con tonsura. Ha perdido el atributo iconográfico que llevaría en su mano derecha, quizá la palma del martirio, pero sí porta en su mano izquierda las piedras con las que se le lapidó. Mientras la túnica es blanquecina, su dalmática se policromó en rojo y verde con abundantes motivos vegetales.