Bienes históricos y artísticos
Conjunto de fichas
- Título
- Descripción
-
Bienes históricos y artísticos
-
Colección de bienes históricos y artísticos de la Tebaida Berciana.
Fichas
-
Talla: San Juan Bautista
El santo se representa de pie, sobre amplia peana solidaria en que se asienta también un pequeño Agnus Dei sobre su propia peana. Porta una larga vara rematada en forma de cruz (repuesta) y una bandera en forma de gallardete de dos puntas. La figura tiene movimiento eficaz por la separación del cuerpo del brazo derecho y el movimiento de sus dedos. Descubre el pecho y el abdomen, este tratado de manera excesivamente geométrica. Sorprende la sonrisa del santo, que mira hacia arriba con la cabeza ladeada. El tradicional manto de pellejas se recoge con amplísimo pliegue sobre el codo izquierdo. La parte superior, pensada para no ser vista, se solucionó con una sencillo tratamiento de los pliegues del mano, alejados de la calidad del anverso -
Talla: Crucificado
Cristo de tres clavos con los brazos en forma de V, Los dedos de las manos exceden del travesaño de la cruz. Destaca, además de la corona de espinas solidaria (casi una corona), el tratamiento del abdomen, geometrizado en exceso con costillas paralelas que producen un curioso efecto con los pliegues, igualmente paralelos y longitudinales, del paño de pureza, aunque acusan una tímida V. Este carece de nudo -
Talla: Crucificado
La cruz está jaspeada y rematada con ápices moldurados en el patibulum y parte superior del stipes. La parte inferior se adelgazó, produciendo un perfil ajarronado, para facilitar la sujección cuando se procesionase. El Cristo, de tres clavos, mira hacia abajo. Porta corona de espinas solidaria (casi una gruesa diadema), muestra buenas proporciones anatómicas, si bien el torso se muestra muy plano, quizá consecuencia de sucesivas repolicromías. El paño de pureza, levemente ladeado, es corto y sin apenas nudo. -
Talla: Crucificado
Cristo en la cruz de hechura popular, lo que se muestra en el deficiente manejo de la anatomía, con brazos excesivamente cortos. La cara expresa rasgos patéticos, acentuados por la boca muy abierta. El elemento mejor trabajado en el paño de pureza, sostenido por un cordón de dos vueltas y con buen tratamiento de pliegues. Tiene el nudo a la izquierda y remata con una puntilla textil -
Talla: Busto Ecce Homo
Busto sobre sencilla peana moldurada (que le pertenece) de un Ecce Homo reconocible con el gran mechón de cabello que resbala hacia el hombro izquierdo, separado de la cabeza en su parte central. Talla con grandes ojos, actitud poco expresiva y cabellos en exceso geométricos, como les pasa a los pliegues del vestido y a la propia musculatura, más propia de abdomen que de pecho -
Talla: Busto Dolorosa
Busto sobre sencilla peana moldurada (que le pertenece) con faz de mirada lánguida en enormes ojos, que miran hacia abajo. La cabeza se cubre con la toca, de la misma pieza del manto azul ribeteado con un filete dorado y pliegues geométricos poco conseguidos -
Talla: Virgen con Niño
Virgen de pie con Niño sobre peana solidaria (alzada por otra peana, posterior). Talla de proporciones correctas, con el Niño prácticamente tumbado entre los brazos de la Madre, con quien juega tocándole la cara con su mano. El tratamiento de los ropajes, que se pretenden ampulosos (descubren el virginal muslo derecho), excede la pericia del artista, que los resuelve de manera demasiado geométrica. Atisbos de romanismo se aprecian en la anatomía del Niño, que lleva paño de pureza. Los rostros quizá sea la parte de menor calidad. Del hombro izquierdo de la Virgen pende una faltriquera. Seguramente procede de alguno de los retablos de la Encina que fueron renovados en el siglo XVIII -
Talla: Santo franciscano
El franciscano (de identidad desconocida) se muestra de pie sobre una tabla solidaria a modo de peana. Inclina la cabeza levemente hacia su lado izquierdo, lo que acentúa el contrapposto con la posición de la mano derecha, que levanta el manto por debajo de la cintura hacia el lado contrario. La mano izquierda sostiene un libro cerrado cubierto parcialmente por un paño que lo protegería. El santo muestra los atributos tradicionales de la Orden: hábito marrón, cíngulo y sandalias, todo ello magníficamente estofado. El pelo corto, encaracolado, que descubre las orejas por completo, demuestran un excelente manejo de la gubia. La cogulla, sobre la espalda, sobre amplio escapulario descubren una magnífica talla barroca, de actitud contenida y concentrada.







