Cristo de correctas proporciones, pero escaso tratamiento anatómico, ni en cuerpo ni en los brazos, seguramente debido a la mala calidad de los repintes que lo afectan.
Dispone los brazos en forma de V, inclina la cabeza hacia la derecha y hacia abajo, con una burda barba, ojos apenas delineados con escaso acierto. La corona de espinas es de talla.
El paño de purreza, corto y anudado a la derecha, imita estampados dorados sobre el fondo blanco, con regular tratamiento de los pliegues.
La cruz es la original. En la parte superior ostenta el rotulus: INRI.
Puerta con un un listel perimetral con contarios y partes lisas sobrel que se ha tallado en relieve una gran custodia, de pie abalaustrado y viril radiado, con potencias que alternan las rectas y las flamígeras.
Conserva la llave y la cerraja.
Sencillo tabernáculo exento, de planta rectangular. Consta de una puerta flanqueada por un ancho marco de madera con decoración en relieve, vegetal en las laterales, y con dentellones y la cabeza alada de un ángel en la superior.
Dos esbeltos pináculos abalaustrados rematan la pieza, sobre un mínimo entablamento.
Retablo de un cuerpo, policromado iy dorado, rematado por una gran tarja en su parte central, sin ático.
Abre una gran hornacina central (para acoger a la única imagen, la Inmaculada) entre dos columnas salomónicas decoradas en su fuste con racimos de uvas y hojas de parra, con capiteles corintios. Los laterales están enmarcados por sendas pilastrillas con decoración floral. Carece de predela.
El entablamento se interrumpe por un panel que arranca del arco de medio punto y desborda la altura del cuerpo con una dos grandes volutas talladas
Mesa de altar compuesta de un tablero moldurado que se retranquea entre dos pilastras acanaladas. Su mínimo entablamento soporta el tablero de la mesa.
En el centro de la mesa campea un medallón moldurado con un cáliz pintado entre dos palmas, sobre fondo azul.
Imagen de la Virgen de pie, en actitud orante, enmarcada por una mandorla radiada. Se apoya en una doble peana, la inferior añadida, y la superior, tallada y solidaria con la pieza, decorada con cabecitas aladas.
La Virgen lleva larguísima melena tallada, distribuida por sus hombros, de color castaño.
Porta ricas vestiduras, doradas y con estofaduras de pincel, sin distinción de tratamiento entre vestido y manto en cuanto a color, pero sí en los estampados (amplio ribete dorado y estampado de estrellas en el manto y decoración floral policromada en el vestido). Un cinturón rojo se anuda a la cintura.
Asoma el calzado por debajo del vestido.
La gran corona, de talla y dorada, parece posterior, seguramente confeccionada entre los siglos XVIII-XIX.