Bienes históricos y artísticos
Conjunto de fichas
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- Descripción
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Bienes históricos y artísticos
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Colección de bienes históricos y artísticos de la Tebaida Berciana.
Fichas
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Santa Faz
Pintura sobre tabla que representa la "Vera Icon", el rostro de Cristo que tradicionalmente se considera que quedó impresionado en la Verónica. Rostro frontal de Cristo con cabello simétrico que le cae sobre los hombros, grandes ojos ovalados, boca cerrada y barba y bigote recortados. Tres potencias enmarcan su cabeza, cada una de ellas con tres pequeños rayos. Destacan las buenas carnaciones. -
San Pedro
Pintura sobre tabla que representa el rostro de perfil de San Pedro, que muestra como atributo dos llaves, una dorada y otra como si fuera su sombra. San Pedro se muestra con grandes entradas, pelo grisáceo, boa entreabierta, barba corta desordenada y grandes ojos ovalados. Se alcanza a ver parte del pecho, cubierto con un manto con cuello en forma de uve. -
Dios Padre
Dispuesto en horizontal (bajo un cuarto de esfera), una figura de medio cuerpo de Dios Padre emerge de un nubaje blanco con los brazos estirados. Las necesidades de adecuación al marco provoca fallos en las proporciones anatómicas: brazos demasiado cortos y manos demasiado grandes en relación. El cabello, abultado, se ordena en mechones. La barba, partida, se ordena simétricamente. Se cubre con un vestido con mangas cortas. -
San Miguel venciendo al demonio
Un arcángel san Miguel que ocupa prácticamente todo el tablero, con alas multicolores pintadas (no talladas en relieve) blande una espada flamígera que levanta con su mano derecha mientras empuña un escudo en forma de cueros recortados con la contraria, visto por su parte interior. El atuendo del Arcángel, de tonos rosas y con vistosos estampados, destaca sobre el resto del conjunto. Dicho atavío, que descubre una pierna casi entera, su melena ceñida por un yelmo, y las tonalidades imperantes sitúan la representación a medio camino entre el personaje sagrado y una exuberante cortesana su no fuera por el hórrido demonio rojizo, de cuerpo entero, al que pisotea el personaje celestial. -
Oración en el Huerto
El arco de medio punto que enmarca la escena contiene a Jesús arrodillado, en oración, separado de los tres discípulos dormidos por un olivo, que hace de eje de la escena. Dicho árbol y el fondo floral sutilmente pintado representan el Huerto de los Olivos. La mirada de Cristo se dirige a las alturas, a la esquina de la composición, en que se aparece un musculado ángel entre nubes portando un cáliz, que prefigura la Pasión que está a punto de suceder. La eficaz sensación de movimiento de los brazos de Cristo contrastan con la quietud de los discípulos, dormitando en acusado escorzo -
San Pedro
El discípulo de Cristo se representa de pie, barbilampiño, con la mirada perdida al frente y con los atributos episcopales, principalmente la tiara papal (primer obispo de Roma), así como lo que parecen unos guantes. Con la mano izquierda sostiene un libro cerrado. Si tuvo un báculo en su mano opuesta, lo que parece más probable, se ha perdido. Los ropajes son suntuosos, un alba sobre la que se dispone la capa pluvial (ambas blancas, y la segunda con primorosos estampados florales y figurativos), unida a la altura del cuello por un broche de gran tamaño, y con un vuelo que provoca que la trasera de dicha capa, a modo de manto, se enrolle a la altura de la cintura. La peana es solidaria a la talla. -
Asunción de la Virgen
Conjunto escultórico que forma un óvalo, con perspectiva ascensional, donde se muestra a la Virgen, que mira arrobada hacia el cielo, con toca, vestido de color rojizo y preceptivo manto azul estampado en torno a cuyos pliegues se acogen cuatro rollizos ángeles de cabellos dorados. La Virgen muestra incorrección anatómica, pues las dos partes del cuerpo partidas por el manto hacia la mitad no parecen corresponder del todo. Donde el romanismo se hace más presente es en la rotundidad de los ángeles, con unos cuerpos hercúleos, musculados, especialmente advertibles en el ángel situado a los virginales pies (una de las piernas de este ángel parece mal resuelta). Se ha resaltado acertadamente la influencia de la Asunción tallada por Gaspar Becerra como talla titular del retablo mayor de la catedral de Astorga, del que este vendría a ser un epígono más humilde. -
San Mateo
En su momento se dispuso sobre su hornacina, formada por un fondo azul estampado con estilizadas flores apenas silueteadas en negro y columnillas flotantes que forman rombos (idéntica a la original de san Juan evangelista). San Mateo se muestra sentado, con barba y cabellos cortos, con generosas entradas. Porta lujoso vestido y capa pluvial prendida a la altura del pecho. Entiende sus dos brazos y ladea ligeramente la cabeza, rompiendo la frontalidad de la composición. Resulta ser una imagen más ancha que alta, muy del gusto romanista. Tiene peana solidaria.